3.3.06

Amasijo de personalidades

Este inter nos dió pausa y batuta para viborear y criticar a la gente, que ya había llenado el recinto. Ahora tocaba el turno de clasificar a los presentes, claro sin sus permisos ni con una licencia para juzar a esos vivos y aquéllas muertas... El ambiente pintaba de familiar a una maraña de clases y castas inmezclables. Las señoras que requerirían de operaciones para aumentarse caderas y levantar lo que el tiempo había robádole su gloria, con sus narices de ultra fantasía por no ser creíbles y discordar con la posible armonía graciosa (con gracia) que la edad podría pintarles... señoras de rayitos y cafés de sanborns... de mazcadas a cuello y un mantenimiendo machista... de pláticas elitistas en marco y demás lugares de cultura de alcurnia... esos señores que llevaban a sus hijos quienes en su vida habrían sabido nada de los ·stones· que iban con la emoción de compartir algo que una brecha generacional no les arrebataría por muchos años (al menos eso creen).
Los clásicos chavos desaliñados con cabelleras largas y ropa nueva que parece vieja... con el porte de conocedores y rebeldes... que iban acompañados de sus padres y tíos... quienes laboran en las más discretas oficinas de 8 a 5. Estaban los niños quienes iban arrastrados por esos padres cuyos días de aventura distan de muchas lunas ya, que querían dormir temprano y pensaban era buena idea aceptar acompañar a su viejo, para ver a otros viejos ·rockear·,y así poder faltar al día siguiente si llegaban tarde. Falsedad y lastimera seguidera ovina era casi una constante en muchos de los presentes. Claro que no lo eran así todos... y esto fue lo que le agregaba la acidez y el picor al ambiente... los jóvenes anacrónicos que se hicieron notar.

Ellos: el grupo que siguió fiel a su desobediencia e irrespetuosidad por el orden establecido, los que siguieron sus reglas y habían llegado a este lugar, a esta hora.. por esta noche y para siempre. Cabelleras en su mayoría largas con ya innumerables canas... algunos aún conservaban su color original. No había tiempo ni necesidad de amarrar esos cabellos desafiantes. No habría necesidad de ponerse la ropa elegante, planchada o inclusive nueva... bastaba una camiseta negra.. unos pantalones ajustados (a la usanza rockera)... y las botas que completaran la indumentaria. Los amigos, aquéllos con quienes de jóvenes íbamosa fiestas, reuniones y nos perdíamos en un mundo que no nos comprendía, estaban aquí... unos más y otros menos absorbidos por el sistema... tú no pudiste vestir de mezclilla y usar la camiseta de los conciertos que tu esposa te hizo abandonar al nacer tu primogénito; pero a pesar de su desaprobación, estás aquí, con nosotros... chupando y rockeando. Tú no puiste traer a ese hijo con quien tienes problemas y no quiere que le hables, tu esposa insiste que le hables y el trabajo no te deja convivir con ambos... pero haz llegado al lugar correcto... acá te entendemos.

Pareciera que lo trajiste obligado bajo la promesa de algo de sexo compensatorio... o en su defecto una noche de amor de gratitud, y estás con tu pañoleta en la frente, tus botas y ese cigarro cuyo olor había dejado de ser transportador de la cumbre de tu historia, esas reminiscencias hace tiempo no las traía el tabaco, de esos días en que eras bella y encantadoramente maliciosa, pero hoy sí. No podré dejar de ver en mi mente a todos aquéllos que se dieron cita esa noche... desde el más pequeño al más canoso y envejecido cuerpo con alma rockeril. No dejaré de pasar por alto las historias que me contaron sus semblantes... no olvidaré sus ademanes, sus enojos e ira descarriada... encerrada en una aceptación de un destino que a sus yo's de hace algunos años agobiaría de muerte. Tendría en lugar privilegiado en las arcas de mi memoria a quienes por esa noche aplaudieron, bailaron, y estuvieron de pie, esperando y uniéndose en cánticos, con la juvenil energía que transmitía la época.

Faltaron muchos de nombrar, y lo siento por la gente de actitud que no alcané a mencionar por encimita... pero sé que no les importa... porque estuvieron ahí... porque estuvimos ahí y más ... porque nos quedaremos ahí... por esa noche y todas las que habrán de seguirle.

1 commento:

Anonimo ha detto...

MI COMENTARIO SIN PIES NI CABEZA

si, la verdad estuvo muy chido. me encantaron los cohetes, me encantó que no hubiera tumulto desarrapado y feo. fue como una experiencia navideña, donde desearías estar con tu familia. a mi mamá le hubiera gustado, pero tuve que contarle la historia que se le cuenta a las mamás cuando no les consigues boletos para un concierto que fue idea de ella. qué mala hija soy, pero ella es muy cool y está muy por encima de las necesidades rockeras... bueno, ya no sé si la estoy justificando o no. yo la quiero y le platiqué el concierto.
en fin, hubo un detalle que no olvidaré: la familia que estaba enseguida de nosotros. un señor, a quien los años habían domado su carácter y semblante; si lo encasilláramos por el look, se vería como un puberto santa claus -o sea, tenía la mirada y el bigote, pero aún le falta mucho tiempo para añejarse debidamente-. también estaba el hijo flaco y apocado -que no dudo sea un fan de tarjetitas y computadoras- un pez cualquiera. pero la mamá... no no no qué madre! pañoleta amarrada, pelo suelto, camiseta negra del che (¡¡!!) que seguramente ninguna comadre de iglesia le habrá visto alguna vez, pantalones pesqueros para su cuerpo&edad y unos zapatitos maternales que no estarán muy gastados de tanto manejar windstars y voyagers con perritos en el regazo... pero tenía una actitud... seguramente le sacó la promesa a su marido en una noche de pasión valentinesca gracias al patrocinador de los rolling stones: lilly icos y su medicina para la disfunción eréctil... qué linda señora, se veían sus últimos vestigios de rebeldía y libertad en su desafane sociointeractual de su familia. ella se sentó en la bardita -muy aparte de su tribu, como si no los conociera- recargada en la malla contenedora de fanaticada tigresa...

...y que saca su armónica y toca "el blues de la esposa":
tu ru ru ru rú
yo soy una madre
tara ra ra rán
victimá de la edad
tara ra ra rán
paradigmas me hicieron
tu ru ru ru rú
y los voy a romper
tara ra ra rán
tuá ra rán ta ra rararán
comadrés de la iglesia
tara ra ra rán
yo reniego de ellas
tu ru ru ru rú
porque tengo un fuego rockero que no morirá
uauau uauauaua

bueno, eso después de los puntos suspensivos no pasó pero le contaba a kluzty kluzty kluzterike que hubiera sido chido que pasara. el blues de la esposa ha variado un poco del original puesto que fue un chiste espontáneo... la primera versión incluía la historia de que la señora hacía pasteles para sus amigas del apostolado, pero eso, como dice doña chole, es otra historia...