26.12.18

McQueen Bebé

Leo aún cambia palabras cuando habla. Hace unas semanas Leo comenzó a avisar que en Navidad querría un “Ayo cuin bebé” y nosotros como padres proveedores de materializadas fantasías fuimos a conseguirlo. Ya tiene uno de esos cochecitos pero es de tamaño grande y no cabe en las pistas de carreras que suele armar en su cuarto de juegos. Tiene un montón de carros de diferentes estilos que sí caben pero no un Rayo Mc Queen.
La tarea realmente fue sencilla pues buscamos con tiempo el regalo prometido para evitar evocar, como miles de veces pasa en estas fechas en todos lados, otra encarnación de “El Regalo Prometido”. Un par de tiendas una compra en Amazon y listo: Navidad agendada.
Lo interesante de esta historia no es el hecho sino el modo. A la mañana correspondiente, bajamos, los niños primero, a la búsqueda de los regalos de Navidad. La sorpresa fue tan grande como pequeños son sus cuerpos. En la sala, sobre la mesa del café se encontraban galletas a medio terminar y una manzana mordisqueada sobre un plato; el vaso con la leche estaba menos que medio vacío, aquí ni los optimistas lo verían medio lleno. Para alguien con la edad de Leo eso era prueba suficiente que SantaClaus había visitado la casa por la noche; las huellas de nieve que parecían polvo de hornear eran evidencias innecesarias ante la contundencia de la escena del crimen benévolo; los regalos estaban ahí.
Saltos, gritos y bailes acompañaron su emoción al adivinar qué regalo le tocaba a cada quién: “¡ése papá! ¡ése nena! ¡ése mamá! ¡ése eyo!...” y así aleatoriamente señalando cada paquete envuelto como designándole propietarios, equitativamente para que cada quién recibiera algo. Ahí comencé a verlo, su concepto de equidad aún no conoce las letras pero sí las emociones, el sentido de lo justo está tan presente que bautizarlo en palabras es igual de inútil que cualquier bautizo: una mera formalidad para adultos. Creo recordar la adrenalina que sentí al abrir mis primeros regalos, con nervios, entusiasmado y en primera persona; extasiado de comprobar que es real que un viejito del polo norte me ve y me quiere por portarme bien y premia un año de buena onda con obsequios. Hoy la historia que es cíclica se reveló frente a mí en nuevos regalos abriéndose pero esta vez, en tercera persona. Es tan real.
La fantasía, la magia y lo fascinante del mundo nos sucede día con día. A veces nos pasa como una brisa de campo y otras, nos golpea como asteroide en el corazón, tan fuerte que sonreímos al contemplar esa felicidad de la primera edad, ese salto espontáneo de alegría alzando los brazos por obtener un regalo. No recuerdo la última vez que salté al recibir uno y gracias a las fechas decembrinas puedo vivirlo junto con Leo.
Papá, tú cuin bebé” me ordena para traer el carrito que se quedó en la sala, para que no esté solo y que acompañe a su hermano sobre la mesa y aunque McQueen normal juegue con Leo, Mc Queen bebé tiene para jugar a este señor que ya no brinca cuando recibe regalos envueltos pero es un veterano en vivir con ilusión la realidad.

18.10.18

Career day

Es un día en que se invita a los padres de familia a explicar ¿A qué se dedica tu papá/mamá?. Mentiría si dijera que desconocía la dinámica, prácticamente en todos los shows infantiles que trajeron de EUA en los 90’s lo mencionaban: Blossom, 3por3, Aprendiendo a Vivir (Boy Meets World), los Años Maravillosos, Aprendiendo a Vivir (Ready or Not), Salvados por la campana, Aprendiendo a vivir (Life Goes On), etc…
El pasado martes me tocó llegar temprano para mi exposición sobre mi trabajo como Ingeniero de Software para un público del que estoy seguro no hay manera de prepararse: menores de 4 años de edad. Y es que en cualquier entrevista de empleo donde hablamos de nuestra experiencia el entrevistador por lo menos conoce del proyecto, el área o de la industria en general. Aquí estaba una prueba diferente, los niños no conocen lo que es una industria, un área, ni siquiera un proyecto. ¿Cómo podría explicarles qué es lo que hago en mi trabajo?
Lo que me causaba nervios es que no sabía a qué nivel podría hablarles, qué cosas entenderían y qué cosas pasarían sobre sus cabezas sin dejar señal de haber sido escuchadas siquiera. Antes de comentar lo que hallé en el salón NB1 les comparto que Nancy y yo no podíamos quedarnos atrás en esfuerzo y preparamos un apoyo para hacer la plática interactiva. Siendo la ingeniería de software la médula de la plática, hacía sentido llevar alguna Tablet o laptop, las ideas se escalaron rápidamente a construir laptops de cartón con la página de la escuela en la pantalla falsa y que cada niño tuviera una. Fue super sencillo describir la propuesta en los pasados 3 renglones, construir los dispositivos con papel y pegamento no lo fue tanto.
Claro que terminamos casi de madrugada y dormimos poco; de la práctica de mi speech ni hablemos, apliqué lo que me ha funcionado hasta hoy: mantener 3 ideas breves de lo que quiero decir y rellenar el resto con adivinanzas y dinámicas de grupo “a ver qué se me ocurre”.
Al llegar al salón mi sorpresa fue tan grande como pequeños son los compañeros de mi hijo. No llevaba ni 2 metros dentro del salón cuando 3 niños corrieron hacia mí para rodearme de abrazos y esos agudos gritos que los papás sabemos interpretar como alegría y emoción. Batallé un poco para avanzar al frente del salón y en el camino saludar a Leo que se contuvo de abrazarme pues mis piernas estaban plagadas de diminutos desconocidos. La maestra les pidió volver a sentarse sobre el tapete frente al pizarrón electrónico y tomé mi lugar ante la audiencia.
Comencé con lo básico diciendo mi nombre, de quién soy papá y el nombre del trabajo que tengo. La adivinanza fue: ¿Adivinen quién es mi jefe? Tardé más en desenrollar el poster que ellos en gritar “¡Mickey Mouse!” cuando lo sostuve extendido, además de que cada uno gritaba nombres de series y amigos de Mickey, capté toda su atención. Buena idea.
Continué hablando sobre cómo hacemos para que exista la información en internet para que todos puedan revisar los horarios de los parques, los nombres de los juegos incluso de cómo usarlo para poner música y juegos en los celulares. A la mitad de la plática les fui entregando las laptops de cartón con un espacio en la pantalla para que ellos diseñaran su primera página de internet, su primer contenido de Mickey, Cars, Las Princesas o lo que ellos quisieran; los gritillos y saltos no se dejaron esperar y llenaron el salón de nuevo.
Creí que lo más importante es que entendieran que los contenidos son generados por y para humanos y que uno de los papás del salón forma parte de esa distribución; después de ser interrumpido en cada ejemplo que intenté explicar aprendí que la lección era completamente distinta: No es sobre lo que hacemos como papás, es que veamos lo que ellos hacen en el grupo, sus interacciones, sus amigos y compañeros, cómo aprenden, cómo preguntan y cómo descubren el mundo que les creamos; preguntando, gritando, interrumpiendo, participando y experimentando.
Retomando el punto, no estaba preparado para semejante audiencia, la más animada y participativa que he tenido. Al momento de despedirme me rodearon nuevamente ahora más niños que al principio, algunos recordaron darme las gracias de manera espontánea y llenaron mis brazos y piernas con abrazos tan honestos que aún puedo sentir la inocencia calentar mi recuerdo de ese día.

10.10.18

Ostin

Las mil palabras que guardamos en las fotos y videos del viaje dicen mucho, hablan de la perspectiva desde el ángulo de la cámara. Siento incluso que usa un tono frío, inerte y de corazón mecánico. Quizá ahora no llegue a escribir más de mil palabras pero las que sean llevarán el calor de la sangre que hirvió ese día.
Fuimos a Austin para el festival ACL y poder darle a nuestra hija el primer concierto de su vida; lo hicimos igual para nuestro hijo hace dos años para que escuchara a Radiohead en vivo y decidimos que la nena merecía un primer concierto igual de grande: Sir Paul McCartney. Nos gusta la música y la hemos incluído cada que podemos en los momentos importantes; nuestra luna de miel fue en parte para visitar Liverpool y obvio: The Cavern; no es sorpresa si les comento que el segundo nombre de Nena es “Michelle” y podrán deducir de dónde viene la idea.
Con esto en mente era imperativo que consiguiéramos boletos para ver a Paul y poder llevar a Nena para que lo escuchara, así de básica y sencilla era la propuesta; el desarrollo ya contó con más matices que llenarían varios estantes: entradas, visas, permisos, ahorros, habitaciones, casetas, estacionamientos, filas, etc; todo en repetidas ocasiones. Es posible que no lo recuerde, sin embargo nosotros podremos contarle (y lo haremos) del viaje que hicimos para ver a uno de los Beatles en vivo. Sir Paul no decepcionó, a pesar de sus 76 años dio un espectáculo del tamaño de una leyenda viva.
Creo que todo evento memorable cuenta con sus altibajos así pasó esa noche también con las canciones nuevas que no se han medido con la inclemente vara del tiempo; por otro lado las cumbres a las que nos elevó difícilmente hallarán comparación en cualquier otro concierto. Me quedo con 3 momentos inmejorables, de una vibración tan intensa que dudaría fueron reales de no ser por la cámara inanimada que lo presenció todo:
Primero el intro con a Hard day’s night, ambos bebés despiertos y bailando con toda la energía que les quedaba después de un largo día de viaje y festival, super adecuada.
Segundo y quizá el más trascendental de los momentos: Blackbird. Y es que por lo regular en los conciertos bailamos, gritamos y cantamos las canciones que nos emocionan. Blackbird no hizo eso, sino por el contrario una voz quebradiza y algo cansada acompañada de una solitaria guitarra pidieron paso entre miles de asistentes, obtuvieron la solemnidad y respeto que imponen las almas viejas, abarcaron el parque y abatieron el viento con sus notas y letras. Jamás viví un momento de silencio tan grande y atento a oír, escuchar y vivir una canción como ésa:
“Take these broken wings and learn to fly, All your life, you were only waiting to this moment to arise”.
Sublime, nada menos.

El tercer momento grande de la noche fue sin duda “Hey Jude”, el trasfondo de ser una canción de padre a hijo, el que yo pensara que Jude era hija (como Nena) durante mucho tiempo, y que tuviera un coro tan pegajoso se acumuló para quebrarme en dicha cuando oí entre la multitud que mi hija coreaba alegre el “nah nah nah nah”, en palabras llanas: Nena cantó junto a McCartney una canción, con gran agradecimiento a las coincidencias universales estoy convencido que nadie nos quitará ese instante. El festival duró dos días más pero lo más importante está descrito aquí.

2.1.18

A year in review - the 17 edition

Quizá esté algo tarde para hacer la recapitulación del año, o justo a tiempo para retomar la escritura como propósito del 18. Sea como fuere aquí va un resumen de lo que el 2017 fue por estos lares.

En cuanto a viajes:
Me fui como soltero a Guadalajara, curiosamente siguiendo en cada ocasión a cada una de mis 3 pasiones: la música, el fútbol y la cerveza. Primero a ver al divo de Inglaterra: Morrissey al festival Roxy; después a mis tigueres a perder otra final de liga ahora contra Chivas y finalmenti al concurso de Cervecería Promesa 2017 de Cervecería Minerva: Finalistas pero no ganadores (lor tigueres y yo :P).

Como padre de familia nos fuimos a llevar a los bebesines a conocer el mar, y gringo para que vayan acostumbrándose al idioma que domina el comercio internacional. También fuimos a lugares cercanos como García y retirados como Aguascalientes.

Como papás solteros, Nancy y yo nos fuimos a CDMX al festival corona capital para ver a los fufairers y The XX y un poco de Green Day. Esto también cuenta como aporte a la siguiente lista:

¡Los conciertos!
Aunque me quedé con ganas de ver a mi Natalia Lafourcade dioro y los tacvbos en diciembre. Pude ver a Morrissey, Phantogram y Crystal Castles.
Gracias a los festivales borré de mi lista de artistas pendientes por ver en vivo a Foo Fighters y Green Day; así de mi top 50 más escuchado de todos los tiempos estoy llegando casi al 100% de completos (los que aún viven). Bien ahí por el Pa’lNorte, Liveout, Roxy y Corona Capital por traer un buen lineup; mención honorífica al Machaca que trajo a los Tacvbos para poder verlos en el mes de mi cumple.

Parece que mi tendencia es más a ir a festivales que a conciertos y es que se está dando en Monterrey que traen muchas bandas que me gustan y no ofrecen conciertos individuales; creo es mejor así ya que se tienen que contratar menos noches de niñeras y podemos matar más pájaros de un tiro.

El Bendito Futbol,
Después del viaje a Gdl para ver a mis tigueres perder la final contra chivas quedé agotado de seguirlos tanto invirtiendo tanto tiempo, así que decidí tomar un respiro y prestar mis abonos para ir sólo a la liguía si es que pasaban. Y mirá de quién te burlaste vos! Que pude estar en la final contra el acérrimo rival y vaya que disfruté destruyendo mis nervios durante todo el partido de vuelta. Cabe mencionar que por cábala ya no viajaré a las Finales de Vuelta porque llevo récord de 2 perdidas (Ame y Chivas) por sólo una ganada (Pumas), no quise echar la sal en el BBVA y creo fue la mejor decisión.


Viene el 2018 y por los calendarios que estamos llenando pinta a que necesitaré hacer resúmenes mensuales. Y así como el 2017 fue de completar proyectos; éste será de perder miedos y agárrense que pinta a ser el mejor año de nuestras vidas (so far).