¡Fuera yo! (corriéndome)
espacio
La fiera de tu feria.
Esto es más como corriéndome de un evento, en el que eres la principal protagonista, ahí donde tú mandas. Así yo me auto corro y tú pues disfrutas de la vorágine que es el magno evento líbrico del año... bestial, feroz, sublime.
Fuera yo la fiera... de tu feria.
Este es más como poniendo en duda o suponiendo que tuviese yo toda la culpa de haber llamado la atención de todos, a tu feria, tu circo, al hacerte famosa con mi cautiverio; pero a mí nadie me ha atrapado así que esto sería más como:
Suponiendo que fuese yo la bestia del evento, el que cause un malestar estocamal*, como cuando se escapa la amenaza de un animalín salvaje, ése sería yo... y por ende.. causaría estragos y demás; pero no lo hice, así que por eso es la suposición.
Ahora bien, acá mencionamos la magicidad de la semana pasada, y hoy les paso el chismecín a mis allegados, con tanto detalle como me es posible recordar.
La conocí hace un año, nos la pasábamos rebién, y un día, ella (entre tantas cosas que nos decíamos) mencionó un libro, que me prestaría para leerlo, para acercarme a ella, y pues háganle todos los lazos que quieran, el punto es que sólo ese libro me sugirió leer, vaya ése era como que el primero y el único, el importante.
Me fui a la feria del libruh a comprarme ése y otros cuantos para sobrellevar, cual hormiguito lector, el invierno lee y lee. Recorrí todo el lugar en busca de los mejores precios, y al final tracé mi ruta, con el camino más corto cual ingeniero que soy, para comprarlos todos.
Justo después de comprarlo, juro que no pensaba en ella, me dirijo a comprar el 2do libro de los 3 planeados, pero la vocecita de la aventura, de la decisión sin lógica y de impulso me hizo preguntarme:
¿Y si busco aquél, que en el sistema de búsqueda no se encuentra, en donde creí verlo hace un año?
¡Cómo va a ser! ¡Hay un sistema para eso! ¡Si no está, no lo venden!
Bueh, rompo mi ruta pero debo ir... chicle y pega.
Justo en esa ruptura de planes, en ese azaroso decidir, me topé a la chamaca, quien dejara de dejarse ver, quien no respondía llamadas ni mensajes, quien no se despidió como merecíamos.
K: Hey hola :D
MV: Hola
(besomejillero)
K: Mira.. (nervios) lo que compré.
MV: Ahh bie
K: Me lo recomendaron (juro que pensé que recordaría que fue ella)
(Seguro que se acuerda, vamos ¡es Camus!, es el libro que me dijiste, tienes que recordar que no fui una mala persona, que te quise demasiado tarde, que te sufrí mucho por tu despedida de espaldas. Seguro recapacita y ofrece una plática sinsentido, un borrón y cuenta nueva. Un perdón o un olvido de indiferencia, algo, alguito.)
MV: Es MUY bueno.
K:.. Sí.. est..
KMV: Bye.
K: Bueno Bye
Ella no tembló al verme, ella no tembló al despedirse, y no tembló después. Ella no recordó haberme conocido, ni recomendádome ese libro, no le dió gusto verme ni intentó continuar una pláatica. La saludó un desconocido y no tendría porque ser más cálida, al fin y al cabo no significaba nada.
Yo temblé después, perdí fuerzas y pensaba en lo mal que me sentía de que a ella no le importase.
¡Chángame Dios! Esperaba más palabras de ella, por eso no hay que esperar nada nadita nada de la gente.
¿Cuál era la chance de que entre las miles de personas asistentes me la topase? muy poquirinas diría yo.
Y de que me la topase sola? (no sé si iba acompañada).
¿Y de que fuera justo después de comprar el único libro que me recomendó, y después de haber cambiado la ruta por una chancesita de hallar a Siddharta? Casi nulas diría yo.
Por eso no pienso en que si la chance es muy nula, la desperdicies, no no no no noonononoooooOO... si la hay, dále. Si su mejor amigo te dice que no son compatibles, o que ella siempre es así con todos... nomás dile:
"Ok Clem".
Y lo poco que pueda durar... que dure... y disfruta el viaje maese... yo lo haría.