10.6.09

Estación Insurgentes

Es la que quedaba más cerca del hostal en el que me quedé en mi viaje al defe pa'l concierto de metallica.

De las pocas cosas que pude ver en la capital, el merca'o del chopo, tlatelolco, coyoacán y los museos. Lo que sin duda me sorprendió más fue la estación de metro Insurgentes.

Si algún ejemplo de diversidad social pude haber visto en mi vida, seguro fue ahí. Me quedé sentado al rededor de 2 horas en un punto en el que pudiera ver a la gente que descendiera del merobús y se encaminara al metro, así como a los que salían de la estación para dirigirse a sus respectivos menesteres.
Los enfermeros que seguro salían de turno, aquéllos que recién entrarían también. Algunas parejas de enamorados socialistas rebeldes anárquicos y una falsa parejita de catálogo con sudaderas a medio amarrar sobre los hombros. Estuvo también el loco criticante de la sociedad que gritaba a cuanto transeúnte se le pasara enfrente así como también al viento mismo. De los grupos de amigos que salen del trabajo, típica muestra de la pseudo burguesía capitalina.
Estuve sentado frente a un par de niñas de indudable ascendencia indígena, que vendían cigarros, dulces, chicles y demás productos comunes; una de ellas se alejó "por un ratito" mientras que la otra, nerviosa, paciente y espectante como yo, la esperó por largo rato.

Había un grupo de jóvenes lidereados por un cojo que formaban parte de una patrulla civil, para el auxilio de quien pudiera ocuparlos; sólo los vi dar de vueltas por ahí sin atender nigún llamado en particular. Después llegaron unos hippiosos trotamundos que cargaban un telescopio para poder cobrarle a la gente para poder ver la luna llena que esa noche lucía bastante rebosante de luz.
Lo que me hizo quedarme largo rato fue ver a una comunidad de jóvenes emo's, parejas de homosexuales y lesbianas, skater's y algunos otakus. Creo que no había visto tanta "minoría" tachada y criticada en un mismo punto. Soy un puritano conservador en cuanto a la libertad y preferencia sexual de las personas, tacho de antinatura aquéllas relaciones del mismo sexo, pero tengo amistades que lo son. Ahí me sorprendió la libertad con que se tocaban, hablaban y besaban. Hombres afeminados y mujeres machorronas, no había que caminar mucho para toparse con ellos en la misma estación.
Los tolero, pero no apoyo el fomento de más personas como ellos, vaya dudo que esa sea una condición normal o justificable. Lo mismo con lo emos, aunque creo que con ellos soy más severo, pienso que no habría que toleráseles sus mariconadas y si es necesario golpearlos pa' volverlos hombrecitos, pues que sigan los punk's rockers o metaleros dándoles sus dosis de realidad :P

Bueh, había un grupo enorme de emo's sólo ahí platicando sentados y echados, como cualquier grupo de amigos de prepa, pero obvio, vestidos rarísimo y con el cabello cubriéndoles los rostros. Disfrazándose para aparentar que esa es la identidad que ellos tienen, (sigo pensando que no se visten, sino que se disfrazan así). Los otaku's al menos están conscientes (espero) que es un disfraz lo que usan, que no es la ropa de uso diario.

Quise compartir la escena con mis acompañantas de viaje pero estaban preparándose para ir de baile en la noche. Definí todo en el sms como: "gay lesbi emo otaku punk teen parade". Viernes por la noche, estación insurgentes del metro de la ciudad de méxico. Diversidad a montones en un espacio diminuto.

2 commenti:

Valeria ha detto...

Como dijo Salvador DalI, México es el lugar mas surrealista que existe.
y yo no lo dudo.

Kluzter Benavides ha detto...

Y eso que Dalí no conocía a los emos ni toda esta gama de gente.

En serio, creo que podría haber sacado minicuentos de al menos 15 personas en ese par de horas que estuve como espectador.