14.11.11

Costumbres y estimaciones de una casa nueva


No sé si sea la falta de contacto diario, la súbita y repentina información, la distancia o el grado de madurez y el clásico “ya estoy grande para eso”; pero algo falló en la realización de mi fiesta de Open House del fin de semana pasado.
Tampoco quiero que crean que fue un fracaso, lo único que no me tiene enteramente feliz es que por primera vez en la vida, sobró cerveza en el evento. Por lo regular hacemos refil a medianoche porque después ya no hay venta. Pero esta vez sobró demasiado.
Supongo que influyó que hubiera concierto de Aerosmith y de Sabina, y que de ahí a mi casa, es una enorme distancia la que hay que recorrer.
Podría ser también que muchos de mis ahora conocidos colaboradores, sean de la onda de “estoy muy grande para ese tipo de eventos”, no los culpo, tuve que dormir cual oso en invierno el pasado domingo para reponerme.
Me siento satisfecho de haber recibido a esos incondicionales que siempre han ido a las fiestas, los que por muy lejos que esté, siguen asistiendo y contándome sus historias, incluso cuando seamos de generaciones distintas. Estoy contento de agregar miembros al club de gente que se queda hasta que amanezca y claro, contentísimo por los aplicados que en verdad me dieron un par de regalos para la casa, ¡son super útiles!.
Aprendí mucho, sobre todo de la importancia de conseguir hiello de barra, de cómo podemos hacer girar el patio con una botella de tequila y que la música tribal es divertida a pesar de ser tan trivial.

1 commento:

arturosc ha detto...

No te preocupes porque sobre cheve, siempre pasa cuando se compra de más.. y siempre será pretexto para seguirle al otro día y/o guardarla para el próximo fin..

Lo bueno es que ya armaste la güelcom porie y fue un éxito.. aunque no pude ir :( ... digo, y si tu mansión esta tan lejos, lo mejor sería quedarse a dormir, o darle hasta el amanecer