Noche de Zinedine Zidane con una Geisha

Cualesquiera : A dónde fuiste?
K: al Zine-dine Zidane. :D
C: No entendí.
K: (nobody does /sad)

Me lancé a ver la fílmica representación de la historia de Arthur Golden, el golden boy para los amigos, arturito para lo más allegados.

"Nunca juzgues un libro por su película"...

No revelaré mucho de la muvi.... pero si alguien está leyendo esto y piensa ir a verla.. le recomiendo deje de leer.. y se vaya a verla.. luego regrese y continue con su sedante lectura. O revise de nuevo este blog igual y sigue acá.

Es mi post # 202!!!
me encantan los palíndromos.

Me encanta que en la pantalla surgan frases al estilo... Go for her!... o relaten historias de una única fijación y razón de existencia... un único motivo de universal importancia. Lastimeramente me topé con un clicheadísimo beso, que si bien enternecía a la sujetilla protagonista y la estremecía de tanto ·amors· hice mi rabieta de desesperanza por las condiciones en que se dió... Había pasado todo de una manera tan real... tan auténtica... le reprocharía al arturín que haya escrito semejante término terminal. Claro que me mandaría por un reverendo tubo.
Yo haría lo mismo... a la gente, en especial a las mujeres, les encantan esos finales... a mí tmb... lo he de admitir.... también me gusta escribir cosas con una tendencia inicial y con un final "sorpresa", aunque no suelo escribirlos... lo mío es la habladuría, creo.

Entonces... el otro detalle... es que haciendo remembranza, volver a ponerle miembros a la cosa, podríamos aprender de la película que aquí y en china (aunque se desarrolle en el japón) las mujeres son unas rencorosas de primera, y jamás han de olvidar las afrentas. Así que águale con hacer rabiar a una. Y pues tmb se nota que los hombres acá y en japón, andan bien puñes... digo... me reconosco despistado y dolientemente desidioso, pero el director!!! ese sí no tiene excusa.

Su te gusta el chiste, la acción y la aventura, no la veas, no tiene nada de eso... aunque hay un performance de una historia triste bien chida, en la mitad... me impresionó la delicadeza del caer bamboleante de las hojas blancas que variaban sus colores al contraste de las luces.
Geisha...