Enero da, Febrero quita

Enero trájose todas las promesas de un nuevo inicio, de un año prometedor, un año par, una nueva chance de seguir adelante, de dejar atrás los lamentos y tropezones, de hacer cicatrizar de una buen avez todo eso que hizo daño. Todas esas lecciones, que el año anterior no teníamos, ahora nos proporcionarían toda una amalgama de oportunidades multitudinales de salir avantes, ser mejores y si nos lo proponemos, chulearnos enteramente sin ayuda ni apoyo, bastándonos única y solamente nosotros mismoles.

Así empecé yo, llenísimo de ánimos porposiciones y presunciones, de chulerías, de ganas de quemar ciudad con qualesquier persona en qualesquier oportunidad.

Empezamos el año laborando artesanalmente, la primer semana toda la deuda acarriada por lo antes prometido se cumplía, perfecto, la vida va bien, sólo no la sales diciendo que estás excelente.
Para la segunda semana tan bien estaba la situación que merecía un buen chipotazo en las bruses y vaya que se las dimos... a la mitad ya no había mucho porqué pelearle. Y en la 3er semana ya todo se había ido al escarbajo.
La simplificación de lo escrito y acontecido al habitante de la cima dorada va mao'meno así:

+Liberación acordada, fin del veto poriesco.
- Fin vacacional invernal
+- empezadera escolar
- descuido laboral
+ Mecánica ganó el primer partido
- mordedera extrema y conflictos transitivos.
+ revolucion anti corrupción y alineación de perspectivas de deshonestidá
* Morocha tours!!!
+ Spot de vuelta al emparrillado y ganando.


Febrero ha quitadome muchas de las ilusiones, como a todos me encanta noviembre ( algunos no se dan cuenta pero tmb les gusta ese mes), Enero siempre me tiene muchas propuestas muchos inicios, muchos cambios y podría asegurar que son híticos (de hito) de un tiempo a acá. Febrero me ha hecho una serie de trastabilladas siempre. Recuerdo que hace mucho regalé mi primer rosa, y al día siguiente me enteré que la habían tirado sin llegar a la casa de quien pensé merecía semejante detalle, debía tomarlo como una señal, no regales rosas nunca. Febrero me ha desprovisto de amistades, pero más aún de ciertas compañías que nomás no se aparecen más.
Me fue muy bien el febrero anterior, pero fue el preludio de la acabancia de lo que enero prometía. Marzo es cruel, ya hablaremos de él a su tiempo.
Yo creo sería la envidia de tener pocos días por lo que se desquita conmigo.
En fin... no me importas febrero!, ya vendrá marzo a hacerte lucir mejor, abril y mayo a distraerme junio a envejecerme, julio me dará libertades, agosto uy cómo te quiero y añoro, septiembre siempre es ignorado por ser de trancisión hacia el otoñal octubre quien suele dar preámbulos al maravilloso noviembre... y diciembre pues, todos hablan de él.